Viejo recuerdo, mar de sangre...

Dame resguardo,
dame abrigo,
ahora en mi dolor invisible
y en la multitud
para cuando deba gritar mi nombre,
ven voluntad en nombre de nadie
desde la sombras de todo
y sálvame de la amenaza,
quiero respirarte y sentir la esencia de la sangre
toda la noche en las calles
de este momento,
soy el cuerpo, el grito
el animal que desea
y hasta ahora no lo he perdido todo,
nadie podría negármelo
somos seres destructivos
y el amor que me han dado
me ha entregado el veneno
con el que observo el mundo,
veo a mi gente confundida
en mis recuerdos
culparme por la ausencia de Dios
y en mi presente todo comienza a desaparecer...
El bien se ha ido, mis verdaderos amigos descansan en paz:
Ven voluntad...