Cruzando el agua, cruzando el fuego

0.0/5 | 0


De niño
se me enseñó
a rezar
y lo aprendí
con mi mejor voz
para no sonar ridículo
ante los ojos
de la oscuridad.
Se me enseñó
a sentir vergüenza,
y me liberé
apenas entendí
que todo había sido sólo por casualidad
en la historia de la tristeza de los ojos
de las hermosas ancianas de la tormenta.

Con mis padres
en la niebla de mis sueños
corrimos por puertos, avenidas,
bebimos en las calles
y nunca necesitamos alimentarnos...
Ahora mi cuerpo está cansado,
en el barrio todos dicen
que la vida se me fue de los ojos;
la otra noche me mostraste el extraño tatuaje
de una mariposa que te habían dibujado en el brazo...

Levantamos todo el peso
de la humillación de los sueños,
hicimos el amor
en el lugar más sombrío de nuestro hogar
esperamos el trueno,
los pequeños golpes
de esta pequeña caja de metal dorado y madera
que guarda nuestra suerte.

Tuvimos el tiempo y lo consumimos,
yo te di mis sueños
simplemente porque creí en ellos,
te di mis días más importantes
porque siempre le temí al fuego
y quise saber qué había más allá...



 
COMMENTS